Descripción
Los silos están disponibles en las versiones tres montantes por placa (silos 90’ a 120’), y los silos con dos montantes por placa (24’ a 72’), destinados siempre a la mejor relación coste-beneficio para el
cliente, y a garantizar la mejor inversión, con la misma calidad ya conocida, y tecnología de vanguardia.
Apuntando a la calidad del producto almacenado, los fijadores están ahora colocados de dentro a fuera del silo, permitiendo una fácil limpieza y una menor acumulación de producto y impurezas.
Se dispone de modelos específicos para el almacenamiento de arroz, donde su dimensionamiento se ha desarrollado específicamente para los productos con 0,60 ton/m³ (peso específico del arroz).
Techo
Silos con estructura de techo
La estructura del techo se desarrolló considerando la resistencia mecánica y la reducción de las impurezas acumuladas.
Este diseño de techo se aplica a los silos de modelos 42’ a 120’.
Los perfiles doblados en “U” con lengüetas enrizadoras garantizan facilidad y agilidad en el proceso de fabricación, así como alta resistencia y
rigidez estructural.
Junto a esto, la materia prima de alta resistencia permite un menor peso de la estructura asociado con cargas altas admisibles.
Silos sin estructura de techo
Para los silos planos hasta el modelo 36’ el techo está diseñado de manera autoportante, sin necesidad de estructura.
Las lengüetas de refuerzo desarrolladas en las placas del techo permiten una alta resistencia mecánica.
Las placas de techo están fabricadas con chapa galvanizada de alta resistencia mecánica y química de un espesor de 0,95 mm.
Chapas del techo
Las placas de techo están fabricadas con materiales de alta calidad y resistencia, y están revestidas en Galvalume.
Este revestimiento consiste en una aleación metálica de aluminio, zinc y silicio, formando una capa elevada de protección contra la corrosión, incluso en entornos agresivos.
El revestimiento sigue la norma ASTM A792.
La vida útil de las placas de cubierta es entre 2 y 4 veces mayor que una chapa galvanizada común.
En cuanto a la calidad de almacenamiento, las placas Galvalume tienen una mayor reflectividad térmica, lo que da lugar a una mayor eficiencia térmica de almacenamiento, colaborando para mantener los productos a temperaturas más bajas.
Las placas están fabricadas con lengüetas de refuerzo y con una superficie plana en la región de apoyo de la arandela selladora para asegurar un sellado perfecto entre el tornillo y la chapa.
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